Durante la época dorada de los salones recreativos a finales de los '80 (bueno, al menos para mi), pude disfrutar de dos joyitas que sega creo para los arcades. La primera es el mítico Shinobi, en el que un ninja debe enfrentarse a diferentes bandas de criminales con una estructura fija (dos niveles mas el jefe). En este primer juego teníamos que ingeniárnoslas para vencer a los enemigos colocados estratégicamente en dos alturas y protegidos detrás de cajas y otros obstáculos con nuestra habilidad de lanzar shurikens, atacar enemigos con la espada de cerca y una magia que elimina todas las amenazas de la pantalla. Y no nos bastaba con llegar al final del nivel, había que encontrar a unos cuantos rehenes secuestrados y dispersos por el nivel.
El juego tuvo tanto éxito que hizo que Sega repitiera la formula con Shadow Dancer. En este caso las mecánicas eran la misma, pero cambiando rehenes por bombas, con una mejora gráfica y la inclusión de un compañero canino que nos servirá para distraer a los enemigos mientras acabamos con ellos.
Los juegos tuvieron adaptaciones tanto a los ordenadores personales de la época ( nunca pude acabarme el Shadow Dancer en recreativa, pero si pude hacerlo en mi CPC) como a las propias maquinas de Sega. Ademas Sega también produjo varios spin-off desde la época de 16 bits, como la saga de Revenge of Shinobi, pero ya el sistema de juego era diferente.
En cambio, el juego que en que nos centraremos hoy, el Shadow Dancer para Megadrive no era una conversión pero tampoco era un juego totalmente nuevo. Las mecánicas son las mismas, pero los niveles son totalmente diferentes a los de la maquina original. Entre los cambios tenemos que ya no hay bombas si no que volvemos a tener rehenes y la especie de terroristas humanos han sido reemplazados por ninjas clónicos. También tenemos añadidos que no estaban en el original como cosas que nos caen del techo, deformaciones en los escenarios, y, por supuesto, un nuevo diseño de niveles que respeta el espíritu del original.
Aunque en su momento el juego paso un poco desapercibido porque que la fama de las recreativas ya se había esfumado, creo que es un juego interesante, que se dejar jugar muy bien, pero que tampoco destaca en nada.
Aquí os dejo un gameplay grabado con una Megadrive japonesa y el cartucho en el que podreis comprobar lo malo que soy en juegos arcades últimamente (demasiado tiempo invertido en RPGs por turnos). Espero que os guste y le echéis una partidita vosotros mismos a este cartucho.